Este rítmo es sabrozzzooo señores!!! (Léase al estilo cubano)

He decidido, como buena guerrera, no hacerme problemas ni siquiera con los problemas. Cansarme más de la cuenta sólo haciendo cosas que me gustan y reconciliarme con esta ciudad tan llena de matices.

El paseo del domingo estuvo entretenido y extremo, casi me sentí de vacaciones por un día, siendo capaz de levantarme a altas horas de la mañana, mochila a cuestas y tenida deportiva.

Estar cerca de los árboles y el agua cristalina me llena de vida, y mejor aún si el lugar es un nuevo espacio para conocer… Como me decía mi abuela: “-Esta niña parte para donde está vuelta-” El domingo estaba vuelta hacia el sur este, por lo tanto, me fui al Cajón del Maipo luego de varios recorridos vía micro metro y otra micro que me hizo dormir y despertar con un macizo lleno de nieve casi encima de la cabeza.


No todo fue como lo esperábamos, pero el baño, la siesta entre los árboles al lado del río, la cabalgata y el pastel de choclo, era justo lo que necesitaba para olvidarme de una semana de temblores laborales y estupideces.

Hoy “soy otra”… (tan filósofa que me pongo a veces…) y he planificado una actividad diaria de esparcimiento. Vengo llegando del “Club Mangosta” una salsoteca de Vicuña Mackenna llena de estilo y con un show del grupo "Trío...." (algo, ya se me olvidó), que son artistas de primer nivel que rindieron un tributo a “Buena Vista Social Club”… esos mismos que conocí un día en la feria del disco de la calle Valparaíso y los llevé de regalo, un regalo que se convertiría en la compañía en tantas fiestas y juntas… antes y después de irse a otro hogar.

Estaba todo tan animado, que con sólo sentir el ritmo me pongo contenta, mirar al grupo de negros maduros que sudaban con tanto movimiento de caderas y la sonrisa esa que te dejan estampada en los labios. Bailar sin saber ni nombres, ni direcciones, ni teléfonos ni ocupaciones, sólo levantar el dedo y escoger a uno para hacer pareja por 5 minutos (Que osadía madre mía!!!).

Dormiré feliz, pues mañana es otro día y cada día tendrá su afán.