Formo parte de MCH 30

Logo de las Mujeres Chilenas de 30

También visito a:

Se escribió

Lo dije antes

Pasa la Voz

Corporación Nacional del Cáncer

Corporación Nacional del Cáncer

Avisos

No mas violencia

Las visitas

Música



martes, mayo 15, 2007

Amigos, hoy ya no puedo decir nada más... ya lo han dicho todo.


Tengan ustedes la amabilidad de visitar a mi amiga, que escribe magistralmente y me ha quitado más que las palabras, también las ideas profundas del alma para expresar lo que quise decir:


http://siempreelsur.blogspot.com/2007/04/nada-de-mayo.html


Mayo... cuando todo vuelve a suceder y a sanar.
 
posted by Victoria Lantter at 4:01 p. m., | 0 comments

sábado, mayo 05, 2007



TRIBUTO A LA VIDA EN PROVINCIA


Por casualidad me encontré con el blog de un Juan Andrés (vivaladistorsion.blogspot.com), que finalmente nunca fue el mismo Juan Andrés alias kajarito, gran arquitecto perdido en los papeles de un escritrio de SERVIU, sino otro, uno de los miles quizás de este país.

Y bueno!! (como dicen los argentinos), aquí vamos con el bloque "pro-defensa de la vida en provincia".
Nací en San Felipe, una linda ciudad hecha al estilo español con "no más de 110.000 habitantes, v/s los 128.578 de Quilpué"... . Pero aún más, en un lugar llamado "Calle Herrera", un campo que quizás en algún momento fue de la familia Herrera y ni siquiera, al pasar a ser un poblado, nadie tuvo la creatividad de cambiarle el nombre. En fin

Además, esto está camino a Putaendo, otro lindo y típico pueblo, bastante conocido por los santiaguinos por sus potencialidades "culturales y alucinógenas".

Me crié con leche de vaca robusta, pan amasado todos los sábados en la mañana por mi abuela, y correteando gallinas los días domingos en la mañana para luego ser la cazuela del medio día.

Si a cualquier vecino mío de entonces le preguntaras como fue su niñez dirían: "-Terriblemente fome-". Nunca fuimos al cine, nunca tuvimos la oportunidad de salir de casa y comprar en un supermercado (hasta los 12 o 14 años, cuando frecuentamos mucho más la ciudad en forma independiente), no teníamos cable (ni "Pipiriao", ni "Plaza Italia", ni "Vía X", ni el "Profe Sorpresa" de Telenorte, ni nada) y más encima estábamos condenados a ver un sólo canal: TVN... el canal popular!!! (donde "Cachureos" con el sr. lápiz nos cambió el fin de semana).

Por lo general, los domingos almorzábamos y luego de haber rogado a los tíos o vecinos, arreglábamos 2 ó 3 caballos (de allí que aprendiera a "ensillar" hasta con el "freno" y todos los atuendos para montar a los amigos fieles: la "Baya" del tío Pepe, el Pompito del Rolo, y ya ni me acuerdo de los otros); buscaramos melones, sandías, panes, tomates y cualquier otro comestible, lo metiéramos a las mochilas y nos fueramos (dos y hasta tres por caballo), de excursión al río, a las vertientes, al cerro, o a cualquier otra parte.

En esas andanzas mi amiga Nury se pegó el mayor susto de su vida y aprendió a montar de una ves y para siempre; yo me caí del caballo a una posa de barro, y el golpe fue tan profundo que se me adormeció el cuerpo completo sin haber llegado a sentir dolor, además del susto porque mi madre me retaría por llegar en esas deplorables condiciones con mi tenida dominguera; surgieron los "pinchazos" con el Billy y otras anécdotas que no puedo revelar.

Así llegué a la edad del pavo... Cuando vinieron todos los dolores y soledades del universo, pero también el conocer el mundo urbano con las grandes alamedas llenas de hojas en otoño (lo que para mí era "urbano" hasta entonces).

Y luego, como ya sabrán.... tomé mis maletas y me fuí al norte: guuuaaauuuu... Iquique... luego de pasar los 6 meses de depresión que me duró el ver ese cerro de arena que me inspiraba muerte y aceptar que los limones tenía que comprarlos y no ir a buscarlos al patio, que cuando me heché palta en el pelo mis compañeras casi me mataron porque era un producto de culto culinario... cuando todo eso pasó, caminar por la costanera parecía el mayor placer espiritual, mirar el puerto desde el 4° piso del SERVIU era la mejor postal, el cerro, camino desde Hospicio cuando la niebla venía subiendo y paramos con don Julio, la Caro y Angelica a tomarnos fotos.


La Casa Nana Nagle por las tardes de invierno, con la Fernanda, la Dany, la Jaque y la Ester, ahí tomándo café, luego de la novela del 13, planificando alguna empresa "feminista-contestataria"; los trotes (mínimos y poco efectivos) por Playa Brava, la arena del "Balneario" como dicen los iquiqueños... Fueron 10 años, y ni supe como se pasaron a no ser por algunas marcas en la piel y el corazón, y mis títulos que están aqui a mi lado hoy.
SANTIAGO NO ES CHILE

Como bien dice el blog antes mencionado, el viernes pasado (mientras ibamos en la van camino al hotel), comenté el nuevo programa: "-oye, vieron anoche el programa, super bueno, sobre las regiones, muestran experiencias de pueblos, costumbres....-" y vulgarmete el "cri, cri, cri" fue rotúndo. Volví al ataque: - "pero cómo?, a ver, ¿cuantos santiaguinos hay aqui?"... uno, dos, tres, cuatro,... ha!, todos son santiaguinos!!! .... Plop! ahí quedó mi deseo de compartir sobre lo magnífico, quizás no del programa, sino más bien de la ironía del nombre (frase harto utilizada por los provincianos, especialemente los nortinos, que son más egocéntricos y arraigados a su arena).


Entonces unas ideas más de por qué vivir en provincia es más saludable (no mejor):

- Porque durante el día tienes tiempo de pensar en otras cosas

- Porque la soledad es menos rotúnda

- Porque puedes conocer los detalles paso a paso

- Porque compartes la vida con los amigos, no sólo trazos de momentos vía chat
- Porque te si te involucras con alguien te involucras con toda la familia (no sé si eso es tan bueno).

- Porque el éxito radica principalmente en ser feliz, comer bien, pasarlo bien...
- Se trabaja para vivir y no se vive para trabajar

- Que efectivamente las horas pasan más lentas (o si no pregúntenles a los Piqueños en enero).

- Porque como dice el Seba: "-Prefieron ser chanta con conciencia que un facista eficiente-" y en Santiago se potencia el ser facista eficiente (¡¡que vuelva el hermoso provinciano que llevas dentro!!).


Ahora bien, vaya también una pequeña defensa a esta capital (que finalmente se parece mucho a la capital Argentina y quizás a muchas otras urbes latnoamericanas):

- Aquí puedes pasar un año visitándo lugares sin que se te repitan.

- Hay todo, y más, de lo que necesitas (eso me estresa)

- El acceso a la cultura, el deporte, las artes, el estudio, las ciencias... el acceso vía transantiago-metro-transantiago (todo por $380 hasta en 120 minutos... jajaja ... que equivaldría a $1.8 argentinos).

- Subiéndote en la alameda a una micro pirata a las 1 de la mañana puedes conocer a toda la fauna humana posible de existir, junta: punks, hippies volados, oficinistas gorreros, ambulantes, chicas gozadoras, rastas, raperos, garras bravas, nacis, asesoras del hogar agotadas, adolecentes carreteados... grandes, chicos, feos, lindos, sucios, limpios... la diversidad en su expresión máxima (por lo menos conocida por mí hasta el momento, ya conoceré Europa).

En fin: Vengan mis amigos nortinos a conocer San Felipe... y comprenderán porque siempre viví en mi universo paralelo de tiempo (nunca fuí impuntal, sólo una chica reflexiva).
Bueno, vayan entonces mis saludos a todos los provincianos de nacimiento y de corazón, incluídos Elisa que recorre horas todos los días sólo para escaparse de la capital federal; la Cata que está haciendo el Master en Buenos Aires, Olivier mi futuro colega parisino, y por supuesto Noé, el provinciano suizo que anda como patiperro en nuestra América Latina.

Porque "Provincia es Provincia"... y Santiago nunca será Chile.

Au revoir!



 
posted by Victoria Lantter at 9:45 p. m., | 6 comments