miércoles, julio 23, 2008
Valparaíso: Última visita
(pasada y futura, al menos por este año)
No tenía ganas, sin embargo, la presencia de mi amiga justificaba volver mucho antes de lo esperado a esa ciudad, más bien a recorrer los cerros llenos de colores.
Caminé y caminamos sin rumbo (pero con destino) y poco a poco las calles se me iban haciendo conocidas y expectantes. No buscaba nada, sólo quería respirar el olor del puerto "amado como el hambre" que siempre ha sido para mí un escenario nostálgico, romántico pero frío... solo.
Como siempre, a pesar de no saberlo, el propio olfato (y quizás el instinto) me llevó a escoger una ruta peligrosa...

Y el camino no era recto, las líneas de colores giraban como espirales no infinitos.
¿A dónde nos llevan? Pues me llevan al mismo sitio del inicio: El centro siempre fuí yo, al inicio y al final.
Miré alrededor y sentí la paz de los colores pero la convicción del escape... "Gracias, he llegado hasta aquí porque soy una busquilla que siempre necesita la comprobación empírica de los detalles. Ahora me voy, el aire me está asfixiando, necesito correr".

La tarde gris en una ciudad llena de colores, que al final hace que recorrerla una vez más justifique el sólo hecho de volver, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... Pero al final, avanzar, sin miedo pero sin tranzar.

4 Comments:
la pereza Barby... efectivamente.
Nos vemos!!!
Nos vemos!!!
bueh...
un beso mejor que todo
un beso mejor que todo
De alguna manera, siempre estamos volviendo a cada lugar...no crees?
Un abrazote.
Un abrazote.
Nos vemos el wiken...
Abrazototes