Diario de Viaje
Hoy es sábado 10 de febrero, un caluroso día para estar en esta ciudad…
Sí, hoy estoy en Maipú.
Sin embargo no es tan malo, hoy está sucediendo el cambio más revolucionario de la historia en transporte público: ¡Ha comenzado señores el Transantiago! ¿Cómo funciona? (si es que funciona) este nuevo sistema… Me creerán que yo, funcionaria municipal, luego de una charla, dos planos inteligibles y mil folletos informativos…
No tengo la más remota idea de cómo llegar del 17 de Pajaritos a la Estación Central!!! Así de simple, anoche habían calles cerradas y llenas de barreras y hoy, por arte de magia, todo funcionaba como en Chile, a media pero funciona.
Ayer comenzaron mis vacaciones, y como para que me vaya acostumbrando al año del cerdito que no será muy favorable para esta serpiente de fuego, tengo que trabajar hoy… “No te vayas sin antes hacer esto y esto y esto otro…Haaa, y lleva la cámara” Ja! La ondita, mientras los muchachos deben estar guata al sol en Hornitos o Florianópolis…. En fin.
Durante este rápido verano, estar en la urbe No es un aburrimiento atroz… todo se vuelve música y teatro por todos lados. Yo, una provinciana, salir a las 21.30 horas de mi departamento, caminar dos cuadras y encontrarme ahí con un teatro al aire libre con por lo menos dos mil personas… y en el escenario ¡hooo! Increíble, están los mismos actores de las novelas que acabo de ver!!!!, Y sólo me queda pensar… SÍ, ESTOY EN SANTIAGO.
Bueno, a los 29 años no es ninguna gracias ser mochilera, obvio, sin embargo, hoy he hecho quizás las inversiones más revolucionarias y visionarias de mi juventud… me compré una carpa, una mochila de 45 litros y un termo de camping… creo que estoy lista para ser una viajera, no una turista, sino una aventurera que saldrá de ves en cuando a recorrer pueblos y paisajes desconocidos.
¿Dónde vas a ir? Me han preguntado por lo menos veinte veces. En primer lugar ¿qué mejor que San Felipe?... mi casa llena de frutas (recién cosechados los duraznos) y cosas ricas, la siesta debajo de los paltos (que comprobamos el otro día en familia que por lo menos tienen 60 años), andar a caballo, andar en bici, jugar con el lote de cabros chicos y, lo mejor de todo… dormir hasta cansarme.
Luego… bueno, aquí sí se viene lo desconocido: El Bolsón… la campiña argentina donde, según dicen, viven los Hobbits (cerca de San Carlos de Bariloche)
¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Con quién? … Eso es parte de la magia de no planificar el mañana, sólo arriesgarse nuevamente hacia lo desconocido de la vida, donde seguro, como el año pasado en Arequipa, Cuzco y el maravilloso Machu Picchu, abran mil fotos y más que alguna aventura para contar.
Espero mis amigos sus buenas vibras y bendiciones para hacer de estas cortas y merecidas vacaciones, muchas nuevas sonrisas y experiencias. Les deseo también a ustedes, la alegría del verano, para los que están en Iquique, los maravillosos atardeceres de Cavancha, para los porteños, ufff! Las casas y los cafés llenos de colores, para los santiaguinos… bueno, a disfrutar del arte y la cultura… para el resto de “Ministros en Acción” que se quedan trabajando… (queee peeennaaa!), en mayo nos desquitamos en las Siete Tazas.
Un abrazo acalorado, Felicidades para los cumpleañeros y besos y mimos para los que están enamorados (los verdaderos, no los que se engañan) en el día comercial del amor.
Feliz como una lombriz…
Vivilantter en vacaciones
Au revoir!
